Al usar el cepillo de dientes eléctrico, no ejerzas una presión excesiva sobre los dientes y encías. Un uso suave es suficiente para obtener una limpieza eficaz, y la presión excesiva puede dañar el cabezal o tus dientes.
Limpia y desinfecta el cabezal del cepillo de dientes eléctrico regularmente para evitar la acumulación de bacterias y mantener una higiene adecuada. Cambia el cabezal cuando esté desgastado o cada 3 meses, según las recomendaciones del fabricante.
Nunca uses el cepillo de dientes eléctrico sin un cabezal colocado, ya que esto puede causar daños al motor y resultar peligroso.
El cepillo de dientes eléctrico está diseñado exclusivamente para la higiene bucal. No lo uses para otros fines, como limpiar objetos o superficies, ya que esto puede dañar el aparato o resultar en un uso inseguro.
Los cepillos de dientes eléctricos deben mantenerse fuera del alcance de los niños pequeños. Si lo usan niños, asegúrate de que lo hagan bajo supervisión para evitar lesiones o el uso inapropiado.
No uses el cepillo de dientes eléctrico con pastas de dientes abrasivas o productos no recomendados por el fabricante, ya que esto podría dañar las cerdas del cabezal o el motor.